La playa de A Lanzada(Pontevedra), entre O Grove y Sanxenxo, es un lugar bellísimo, misterioso y casi mágico.
No es de extrañar que los antiguos pobladores de las tierras gallegas eligieran este lugar para asentarse, vivir y comerciar. Así podemos ver restos del castro, la necrópolis romana y la torre del castillo medieval. Tampoco es raro que hayan perdurado hasta hoy ritos ancestrales de fecundidad basados en los poderes mágicos de las olas que incesantemente bañan estas arenas blancas. Eso sí, estos ritos se refuerzan hoy con la ayuda de la posterior bendición en la misa que se celebra en la ermita románica.
No es de extrañar que los antiguos pobladores de las tierras gallegas eligieran este lugar para asentarse, vivir y comerciar. Así podemos ver restos del castro, la necrópolis romana y la torre del castillo medieval. Tampoco es raro que hayan perdurado hasta hoy ritos ancestrales de fecundidad basados en los poderes mágicos de las olas que incesantemente bañan estas arenas blancas. Eso sí, estos ritos se refuerzan hoy con la ayuda de la posterior bendición en la misa que se celebra en la ermita románica.
Los atardeceres son magníficos, parece que el sol no quisiera terminar de irse de allí por detrás de la línea del horizonte.
Disfrutar de una espléndida puesta de sol en A Lanzada es una experiencia sublime. Os la recomiendo.
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